Para dar más prestancia al elevado número de actos religiosos que se desarrollan a lo largo de la Semana Santa leonesa, la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad instauró el 2 de abril de 2009 la novedad del “Besamanos” en honor de Nuestra Señora de la Soledad y coincidiendo con el último día del Triduo en honor a nuestras titulares.

En León, hasta el “Besamanos” que estableció la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, así como el de la Hermandad leonesa de Jesús Divino Obrero a su Virgen de la Soledad, también en 2009, no tenía lugar ninguno desde los primeros años de la década de los cincuenta del pasado siglo, cuando se dejó de celebrar el que la Cofradía de Minerva y Vera-Cruz organizó a finales de la los años cuarenta de la misma centuria.

Nuestro solemne Besamanos tiene lugar en la capilla de Santa Nonia y, ¿qué mejor homenaje a la Soberana del Cielo que un ceremonial en el que se la rinde pública pleitesía?

A las doce de la mañana y con el rezo del Ángelus comienza el  solemne Besamanos, que se alarga hasta concluir la Santa Misa con motivo del último día del Triduo en honor a nuestras titulares.

Una vez finalizada la Santa Misa, comienza el último turno de escolta a Nuestra Señora compuesta por nuestro Abad y Secretario junto al Abad y Secretario de la Cofradía hermana del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, siendo muchos los hermanos, hermanas y fieles que se acercan a rendir homenaje a Nuestra Señora de la Soledad.